domingo, 29 de marzo de 2009

Ayer oriné junto al alcalde.

Ayer oriné junto al alcalde. Coincidimos en el migitorio de un bar irlandés a mediados del segundo tiempo del juego de méxico. Estuve a una nada de brincarme mi sensatez y orinarle sus tristes zapatos. Pudo haber sido la mejor opinión que alguien le haya dado sobre su presidencia. Pero no lo hice. Me subí el cierre y no lo hice. Carajo.

3 comentarios:

lo que dicen tus brazos tercos...